La bicicleta es la ganadora en la mayoría de puntos desde donde ha participado.
La carrera de la PTP ha contado con cerca de una cuarentena de participantes repartidos por toda la ciudad.
El coche ha seguido siendo el peor modo de transporte con diferencia y más si contamos la lluvia.
En 2020, debido a la crisis de salud causada por la COVID-19, la carrera de la PTP se hizo en un formato reducido (10 participantes) y también en un formato on-line donde las personas participantes incluyeron sus trayectos en el trabajo.
Este año parece que la crisis empieza a dejarnos una pequeña ventana abierta y, con todas las medidas de seguridad, queremos recuperar nuestra carrera por las calles de la ciudad de Barcelona el próximo día 20 de septiembre de 2021.
El pasado lunes 20 de septiembre la PTP y sus socios, pese a la lluvia, no se rindieron ante la posibilidad de realizar, un año más, la ya clásica carrera de transportes de Barcelona.
Este año, todavía marcado por la COVID-19, la carrera no ha podido ser 100% como había sido en anteriores ediciones, sin embargo ha contado con un gran apoyo por parte de socios y simpatizantes. Este año, además, hay que hacer una mención especial a la colaboración del Palau Macaya que, muy amable y última hora, acogió la llegada de los participantes de la carrera de la PTP para evitar que estos acabaran pasados por agua dada la condición metereológica desfavorable. Así que iniciamos esta pequeña nota con un cordial y sentido agradecimiento al Palau Macaya por su pronta respuesta ante la situación.
Desde la PTP hemos querido reclamar este año la fuerza de nuestras carreras. Desde hace varios años, las carreras que organiza la PTP son ya conocidas en todo el territorio y tienen un impacto importante. Este año, sin embargo, hemos tenido que hacer la carrera “en las escondidas” ya que desde la Generalitat no se ha considerado que fuera una actividad a promocionar con la COVID. Desde Lleida nos preguntaron por qué no hacíamos carrera este año si ya se permitían actividades, otros municipios han echado de menos una carrera por Tarragona… Más de un municipio habitual de la carrera de transportes metropolitana de Barcelona nos insistió en que diéramos aviso si la hacíamos… Así pues, desde la PTP hemos querido dar respuesta a pesar de no contar, como cada año, con el apoyo de la Generalitat para realizar actividades y soporte técnico durante la Semana Europea de la Movilidad.
Aparte de la carrera urbana de Barcelona, que el Ayuntamiento no consideró inadecuada, hemos realizado también la carrera metropolitana de Barcelona en su décima edición. Sin poder celebrar un cumpleaños como dios manda, hemos querido reivindicar el papel que tanto la PTP como el BACC, entidad con la que hemos colaborado año tras año, hemos llevado a cabo en el soporte técnico y logístico con muchos municipios por la Semana Europea de la Movilidad. Esta tarea, invisibilizada por la Generalitat y la COVID, está siendo ahora reclamada por los Ayuntamientos ya que, sin una motivación como la que ejercían nuestras entidades, nos hemos encontrado en que Ajuntmanet que celebraban la Semana Europea de la Movilidad con entusiasmo cada año, este año se han quedado en el banquillo.
Desde la PTP lucharemos para que en 2022 podamos celebrar todos juntos una carrera como la que hacíamos siempre, con muchas personas participantes y muchos Ayuntamientos participando en la carrera de transportes.
La carrera de transportes urbana de Barcelona partió este año de cinco localizaciones diferentes:
- Zona Universitaria – Ante ETS Arquitectura
- Jardines de las tres chimeneas (Av. Paral·lel)
- Plaza Roja de la Ciudad Meridiana
- Plaza de Sarrià
- Foro – Ante Museo Ciencias Naturales
Los puntos de salida se han situado en los extremos del área urbana del término de Barcelona, por lo que los itinerarios radiales generados convergían en la plaza Verdaguer como punto de centralidad. Además, esta distribución ponía de manifiesto la utilidad de la unión de los tranvías por la Diagonal, el inicio de las obras se prevé para 2022, y que habría mejorado significativamente los tiempos de recorrido en transporte público para la mayoría de los recorridos.
Cada una de las localizaciones contó con diferentes rutas y medios de transporte, con el objetivo de comparar tanto las emisiones como el tiempo de recorrido de los mismos.
El primer medio de transporte que llegó fue una bicicleta desde Zona Universitària, con un tiempo de recorrido de 18 minutos. No es de extrañar que este medio de transporte sea de los más rápidos ya que no cuenta con la misma retención que se pueden encontrar el resto de vehículos en carretera y no penaliza por paros o carga y descarga de pasajeros. Con la bicicleta, para distancias de trayectos cortos entre 6 y 10 km, tenemos una clara apuesta para ganar en salud y en tiempo.
Sin embargo, tampoco es de extrañar que el transporte público, sobre todo el metro y las cercanías, también sean unos claros vencedores en tiempos de las carreras de transporte. Si le sumamos que la lluvia nos acompañó durante toda la velada, encontramos que tanto el coche como los autobuses tardaron mucho más que el metro. Queda claro, pues, que en cuanto a tiempo, el ferrocarril tiene una clara ventaja: no está afectado por el tráfico congestionado de la ciudad.
Cuando se trata del tiempo, a menudo, tenemos en mente que el coche es la libertad de ir puerta a puerta con más facilidad, sin embargo… debemos pensar que muchas veces tomamos el coche “un rato antes” para evitar el atasco y que esto nos hace llegar antes de la hora al lugar que deseamos, este tiempo de espera… ¿no cuenta?
Un tema importante a tener en cuenta también a la hora de considerar el tiempo de recorrido del coche es la inversión de tiempo que realizamos al buscar un aparcamiento. Si queremos que el aparcamiento sea gratuito y en superficie, este tiempo aún se incrementa más. De media, podemos pasar unos quince minutos al volante simplemente buscando aparcamiento, por tanto es tiempo que se suma a tiempo “perdido” que no hemos invertido en trasladarnos puramente.
La décima carrera metropolitana, a pesar de las condiciones climáticas, pudo celebrarse. Sin embargo, este año no hemos podido contar con tantos municipios como quisiéramos, pues la COVID ha afectado bastante a los ánimos de algunos y tampoco ha ayudado a la desidia de la Generalidad de Cataluña a la hora de animar a la gente a salir a las calles durante la semana.
Sin embargo, pudimos contar con la presencia de participantes desde Badalona, Les Franqueses del Vallès, Molins de Rei, Sabadell, Vilafranca del Penedès y Terrassa. Molins de Rei, finalmente, no pudo llegar debido a retrasos en las cercanías.
Esta vez, no es de extrañar que todos los participantes hicieran mejor tiempo en transporte público que en vehículo privado. Cuando llueve, la velocidad del coche se ve altamente reducida por condiciones de seguridad, lo que además incrementa la congestión de las vías y se traduce en un aumento del tiempo de recorrido puerta a puerta. En cambio, cuando usamos el transporte público, sobre todo el ferrocarril, ya que no comparte el espacio con el vehículo privado, las afectaciones meteorológicas son menores.
Podemos afirmar que las cercanías y el metro son los dos grandes ganadores de la carrera metropolitana, demostrando una vez más que elegir transporte público no es sólo un tema económico o de contaminación, sino también de ahorro de tiempo y confort.
No todo son, pero grandes noticias… el factor humano influye también mucho en los tiempos… ¿qué pensaría si decimos que algún participante estuvo en la boca del metro raserándose de la lluvia durante 10 minutos o más? ¿Qué tiempo deberíamos contarle, en realidad? Efectivamente, algunos de los participantes contaron con tiempos mayores de lo habitual ya que no llevaban paraguas y cuando llegaron para hacer el “check in” de la carrera ¡casi lo hicieron con el coche! Quizá deberíamos llevar siempre un pequeño paraguas plegable en el bolso, nunca se sabe cuando esto nos puede hacer perder una carrera!