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La combinación de transportes más complicada es la ganadora de la carrera de este año.
A pesar de las condiciones climáticas del día, la carrera se ha desarrollado exitosamente.
La XXI carrera de transportes urbana de Barcelona se ha realizado el miércoles 18 de septiembre por la tarde. Su recorrido este año ha sido de la estación de metro de Ciutat Meridiana (L11) hasta el final de la Avenida Meridiana.
Las condiciones climáticas del día (hasta poco antes había llovido considerablemente) no han afectado demasiado al desarrollo de la carrera, aparte de haber sufrido algunas cancelaciones de última hora. Empezó a la hora prevista (las 19:00) y los participantes han ido llegando al destino entre las 19:30 y las 20:15.
La primera persona en llegar y la ganadora del premio ha sido la que ha hecho la combinación con mayor intermodalidad: tren (R7), bus (62), metro (L1) y tranvía (T4). Es la combinación más recta posible, y al haber calculado los distintos horarios no la han penalizado los transbordos.
El metro es un medio de transporte rápido, pero existe diferencia entre las personas que han utilizado la L1 y las que han utilizado la combinación de L11 y L4. No sólo hay que comparar los recorridos, siendo prácticamente paralelo a la Meridiana el de la L1 contra la vuelta que da la L4 por el centro de la ciudad, sino la baja frecuencia de paso de la L11, que todavía se hubiera agravado más de haberse realizado en fin de semana.
La bici demuestra un transporte rápido para moverse por la ciudad. Incluso cuando se utiliza para realizar el recorrido completo (9,3 km) es un medio rápido, pero gana aún más cuando se combina con el tren o el metro, y precisamente servicios como el Bicing permiten disponer de una bici (manual o eléctrica) en cualquier lugar sin tener que cargarla desde el inicio, el cual acabaría siendo disuasorio por el usuario potencial. Aunque en Barcelona está ya muy extendido, sería interesante extenderlo por municipios que aún no dispongan de ellos y, sobre todo, conseguir una compatibilidad real con el servicio más cercano, el AMBici.
El medio más lento para moverse por Barcelona es, sin lugar a dudas, el bus. Las últimas personas a su llegada han sido las que han utilizado el D50, ya que esta línea, presentada por el Ayuntamiento de Barcelona dentro del plan de la red ortogonal como una línea más rápida que las tradicionales, no dispone de carriles bus en muchas partes de su recorrido y se ve afectada por todo el tráfico de vehículos privados.
Estudios de TMB han demostrado que la red de bus urbano de Barcelona es de las más lentas de Europa y una de las peores de Catalunya, siendo la velocidad media de 12,91 km/h. Con los resultados de la carrera podemos ver de forma empírica la necesidad de ampliar la red de carriles bus en toda la ciudad, especialmente en los barrios más periféricos de la ciudad, como los del distrito de Nou Barris, que disponen de menos en comparación a otros como el Eixample.
A pesar de no haber participado ningún coche en la carrera, calculando el tiempo estimado de viaje en el momento de la carrera hemos visto cómo, a pesar de no ser tan lento como el bus, para desplazamientos internos por Barcelona no es tan rápido como el metro y el tren, ya que se ve muy penalizado por el tráfico, más denso de lo habitual por la lluvia.
Accede aquí a los resultados de la XXI Carrera de Transportes de Barcelona
Accede aquí al informe detallado de conclusiones para las carreras urbanas
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