Después de unos meses de obras y, por lo tanto, de corte de la circulación de trenes entre Parets del Vallès y La Garriga, el pasado 2 de febrero se reanudó el servicio.
Lo que debía ser una buena noticia se ha convertido en una pesadilla para los usuarios. Desde el primer día ha habido retrasos muy importantes que han convertido los viajes en un calvario, ya que los trayectos, ya largos de por sí, se han incrementado entre 30 y 60 minutos, además de cancelaciones constantes de trenes.
Si a todo esto se añaden los déficits que arrastra la infraestructura, como las continuas subidas y bajadas de tensión, que este martes provocaron un nuevo incidente en Centelles, el resultado son quince días de servicio nefasto, lleno de incertidumbres y generador de angustias y temores para los usuarios.
Y, lamentablemente, como es habitual ante esta situación, hasta el miércoles no hubo ninguna comunicación ni información por parte del Departamento de Territorio de la Generalitat de Catalunya, ni de RENFE ni de ADIF, responsables de las obras y del servicio.
Es por eso que desde «Perquè no ens fotin el tren» y la «Associació per a la Promoció del Transport Públic» exigimos que se aclaren y expliquen los motivos por los cuales se está produciendo esta situación y, sobre todo, que se solucionen con la máxima urgencia.