NÚMERO ESPECIAL. 40 pàginesLa PTP dedica el número 60 íntegrament a la ciutat de Montpellier, per ser un model exemplar de planificació d’urbanisme i mobilitat sostenible a una ciutat mitjana.
La puesta en marcha de la línea de alta velocidad entre Barcelona, Girona y Vilafant, el pasado 8 de enero, acorta y hace competitiva la relación Barcelona – Girona – Montpellier en transporte público. Ya tenemos la excusa ideal para visitar una ciudad y conocer todo un referente europeo de movilidad sostenible y urbanismo responsable en ciudad media.
A las recurrentes comparativas de movilidad entre ciudades mediterráneas y las del centro de Europa se hacen irresistibles las referencias a las diferencias culturales de unas y otras. Pero a partir de ahora habrá que ser más selectivos y hacer una merecida excepción con la capital del Languedoc – Roussillon, que ha sido capaz de duplicar con creces los usuarios del transporte público en 14 años (página 11).
Invitamos a nuestros lectores a hacer un ejercicio de abstracción y situarse en el Montpellier de los años noventa: una ciudad comparable a Sabadell, Terrassa o el Camp de Tarragona, que ya entonces doblaba los usuarios de transporte público urbano de los ejemplos catalanes actuales. Con un sistema de autobuses llevado al límite, incluyendo prioridad semafórica y plataforma reservada, la ciudad se planteó un sueño más ambicioso: transportar más pasajeros en transporte público que en coche privado, objetivo que se prevé alcanzar a partir de 2017 con la inauguración de la 5ª línea de tranvía (página 22).
Pero de Montpellier no sólo nos interesan los tranvías. Hay sobre todo prestar atención a la planificación urbanística ligada al transporte público (página 14), la gestión coordinada y mancomunada de toda la movilidad (página 8), la integración de las políticas de promoción de la bicicleta, carsharing y el aparcamiento (páginas 31 y 34) y el modo de financiar todas estas operaciones (página 28).
El caso de Montpellier no es el único en el que una ciudad francesa decide reinventar su movilidad. Con mayor o menor éxito, todas las ciudades medianas de Francia se encuentran inmersas en algún proyecto de transformación de movilidad privada para colectiva. De todas las ciudades con más de 100.000 habitantes de la Francia europea, un 85% tienen transporte público en vía reservada -BHNS, tranvía o metro y un 72% concretamente tiene tranvía. Si el lector quiere ampliar información sobre los sistemas franceses de tranvía y bus en plataforma reservada, puede consultar la web www.transportpublic.org/revista y encontrar una información muy detallada.
Mientras en Cataluña algunos preconizan aún una fe ciega en el coche y moto eléctricos, desde la PTP reclamamos, una vez más, una mirada a Europa.
Ricard Riol Jurado