? La PTP muestra su decepción ante el fracaso del proyecto: se ha implantado fuera de todos los plazos previstos, no existe un calendario claro y no se están planteando las mejoras tarifarias que inicialmente se preveían.
?♀️ Desde la PTP exigimos que se identifiquen responsabilidades por los errores cometidos y que se fije un calendario de implantación realista de la T-movilidad, en todas sus fases, para que pueda ser una realidad.
? Reiteramos que Cataluña necesita un sistema tarifario integrado conjunto y que necesita resolver problemas de los sistemas actuales, como los “saltos” de zona o la falta de una tarificación social verdaderamente integrada.
Que la T-movilidad llega tarde y mal, es ya más que una evidencia. Lo que debía revolucionar el uso del transporte público y permitir la unificación tarifaria de varios servicios de movilidad de todo el territorio catalán, ha quedado en un accidentado y simple cambio de soporte tecnológico de los títulos de transporte. A título de ejemplo:
- El proyecto ha sobrepasado todos los plazos previstos, ya que según el primer contrato, la T-movilidad debía estar implantada en el año 2018.
- Por motivos técnicos y de reducción de riesgo, las pruebas se realizaron únicamente en la primera corona, y actualmente no existe calendario de su ampliación a otras zonas.
- Aún no se han realizado pruebas con billetes de número de viajes limitado
- No se ha definido ninguna mejora tarifaria asociada a las posibilidades del nuevo soporte tecnológico, como los descuentos progresivos con el uso, los personalizados para determinados colectivos o el pospago.
- Ya ni se habla de la integración tarifaria de toda Cataluña, ni hay ningún indicio de que se esté trabajando en esta línea.
Desde la PTP consideramos que la evolución de este proyecto es decepcionante, dado que, en su momento, fue recibido con grandes perspectivas de futuro.
Cuando las instituciones presentaron el proyecto de la T-movilidad, se insistió en que era mucho más que un cambio tecnológico de las clásicas tarjetas con banda magnética hacia nuevos soportes sin contacto. Además de una más que necesaria actualización tecnológica, debía incorporarse grandes cambios al sistema tarifario y de transporte público de nuestro país, así como la promesa de dar respuesta a los problemas del actual modelo:
- Integración de todo el transporte público de Cataluña, tanto urbano como interurbano
- Sistema de tarificación que beneficiaría al usuario cuanto más uso hiciese del sistema, permitiendo una tarificación progresiva con el uso, no vinculada necesariamente con el prepago, pudiendo elegir la mejor tarifa en cada momento
- Un sistema tarifario que superara las ineficiencias de la actual, especialmente en lo que se refiere a la problemática de los saltos de zona ya la no armonización de la tarifación social.
La T-movilidad era un proyecto complejo, pero innovador, un hecho que nos hacía verlo con muy buenos ojos y que podía hacernos entender la alta inversión que se pensaba dedicar a ello.
Sin embargo, desde un inicio reclamamos un sistema de gestión pública, con datos abiertos y que supusiera un cambio en los aspectos tecnológicos, comerciales y de gestión de la movilidad. Sin negar la posibilidad de contar con el sector privado para el abastecimiento de servicios y financiación, reclamamos que el control de la gestión fuera de titularidad pública, aspecto que se solucionó parcialmente y que añadió un retraso que en este caso sí estaba justificado.
Consideramos que ha habido una mala planificación tanto tecnológica como de gobernanza entre las administraciones que lideran el proyecto: ha habido un claro exceso de confianza en la tecnología y problemas de desarrollo por parte del socio tecnológico INDRA y una carencia de transparencia y de definición de la agenda por parte de la administración.
Lo que tenemos hoy en nuestras manos, dado el retraso acumulado del proyecto y los cambios que ha sufrido, es una solución que puede acabar naciendo obsoleta. La tecnología contactless ya la habíamos visto aplicada en más de una ocasión en Cataluña, e incluso el pospago. Si se trataba sólo de realizar un cambio de apoyo tecnológico: se podría haber aplicado en 2018 al sistema tarifario integrado de Barcelona y se podría haber desarrollado sin externalizaciones.
Hoy nos encontramos con un proyecto con numerosos retrasos, sobrecostes y dificultades técnicas, donde nadie quiere asumir las responsabilidades, que nos obliga a seguir funcionando con unas tarjetas de banda magnética obsoletas y cuyos costes de mantenimiento cada año son más caros, porque cada golpe hay menos personal y empresas dedicadas a esta tecnología, y que continúa con la grave incidencia en cuanto a seguridad de octubre de 2021.
Hemos perdido totalmente la confianza con la ejecución del proyecto y con su proveedor, pero igualmente consideramos necesario mantener los objetivos que se perseguían hasta que sean una realidad.
Llegados a este punto, pedimos a la Generalitat de Cataluña, la ATM y el resto de agentes implicados en la T-movilidad que respondan e identifiquen responsabilidades por los constantes retrasos y sobrecostes. No pueden usarse como excusa ni la existencia de varios operadores (ya sabíamos que aportaban complejidad) ni las complicaciones del sistema tarifario actual. Pedimos un liderazgo público firme del proyecto, con transparencia, rendición de cuentas y que responda a la ambición que esperábamos de esta solución tecnológica, dejando atrás la incapacidad mostrada actualmente a nivel administrativo y tecnológico.
Es innegable que el cambio tecnológico que aporta la T-movilidad era más que necesario. Precisamente por eso reivindicamos que también sea la puerta para iniciar el cambio tarifario de toda Cataluña. Desde la PTP reclamamos apostar por:
- La integración de todo el transporte público de Cataluña, tanto el urbano como el interurbano, en una red intermodal con horarios coordinados de bus y tren.
- Una tarificación que ponga al usuario habitual del transporte público en el centro y garantice su mejor tarifa, ya sea a través de una tarificación por kilómetros, la remodelación y simplificación de las coronas o una tarifa plana de acceso al transporte público; con prepago o con pospago
- La armonización de todas las tarificaciones sociales, evitando que en algunos lugares se tenga que acceder con diferentes títulos en medios de transporte que, para otros ámbitos, están integrados.
Desgraciadamente, desde que se anunció el proyecto de la T-movilidad las administraciones competentes nos han dado demasiadas veces la excusa de aplazar mejoras tarifarias a “cuando llegue la T-movilidad”. Si bien es cierto que el sistema actual tiene limitaciones tecnológicas que no permiten mejoras complejas (técnicamente, la banda magnética ya no permite incorporar más información), otras eran perfectamente factibles (como un cambio de zona de un municipio o la implantación de una T-usual de viajes ilimitados que salga a cuenta con dos viajes en día laborable).
Por este motivo, desde la PTP reclamamos que se aborde desde ahora mismo la definición del modelo tarifario que queremos y se establezca un calendario.
Si se deben avanzar 14M€ del canon a cobrar de Soc Mobilitat a futuro para evitar que el proyecto decaiga, pedimos que sea también en la línea de avanzar hacia la T-movilidad que se nos prometió. Reiteramos la necesidad de que la ATM, los operadores implicados y las empresas identifiquen y pidan responsabilidades, y pongan sobre la mesa el futuro de la T-movilidad.
Exigimos a la Generalitat de Catalunya ya la ATM que planteen un calendario de implantación realista que sitúe un horizonte de futuro completo del soporte tecnológico y el conjunto de mejoras asociadas. Es necesario, ahora más que nunca, definir una hoja de ruta clara y precisa de la implantación del nuevo sistema tarifario y de la integración del conjunto de servicios de movilidad (Bicing, Bicibox, bicitancados, servicios de sharing, seguros, etc.) que permitan la fidelización del usuario del transporte público y, al mismo tiempo, se convierta en un verdadero revulsivo de su uso.
La T-movilidad no puede demorarse más: hay que realizar un cambio en el modelo tarifario y la T-movilidad es la puerta, hay que dejar de mantener un sistema obsoleto de tarjetas magnéticas que supone pérdidas y hacer una apuesta clara por el transporte público de toda Cataluña.