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Isabell Büschel és directora de l’equip de Transport & Environment a Espanya.
T&E es la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, una combinación entre think tank y grupo de presión. Nace en 1988 de la necesidad de llenar un vacío: desde el ámbito de la sociedad civil, hacer incidencia ecologista en normativa europea relacionada con la movilidad y el transporte. No existía ninguna organización paraguas a nivel europeo especializada en ambos temas con esa capilaridad de llegar desde Bruselas al nivel nacional-regional-local y viceversa.
En el equipo de T&E muchas veces ocupamos la función de un barco rompehielos, pues hemos desarrollado esa habilidad para aventurarnos en terrenos nuevos, romper barreras y hacer camino para introducir la máxima ambición en términos de protección del clima y del medioambiente.
En España, priorizamos la reducción de emisiones en el transporte por carretera. Primero, porque es el que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, siendo responsable de más de un cuarto del total nacional de emisiones de gases de efecto invernadero. Segundo, España es el segundo fabricante europeo de vehículos, por lo cual el sector de la automoción tiene mucho peso en términos de empleo y de contribución al PIB. Eso significa que su transformación es una palanca primordial en la transición hacia la economía descarbonizada. En concreto, nos dedicamos a incidir por ejemplo sobre políticas y normativa de reducción de emisiones como pueden ser los estándares de CO2 para coches, furgonetas y camiones, o leyes nacionales como la Ley de cambio climático o la futura Ley de movilidad sostenible. También nos dedicamos a “enverdecer” el transporte marítimo y la aviación.
Trabajando codo a codo con nuestros socios en España (Ecodes, Ecologistas en Acción, eco-union y PTP) y otras ONG aliadas, y priorizando temas según el máximo impacto esperado.
Nos escuchan más y más, por la sencilla razón de que tienen la obligación de cumplir con sus compromisos europeos e internacionales de reducción de emisiones contaminantes y de protección de la calidad del aire. Además, bajo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los fondos europeos Next Generation EU los distintos niveles de gobierno tienen el compromiso de avanzar hacia una España más verde, más digital, más cohesionada desde el punto de vista social y territorial, y más igualitaria. Las administraciones tienen la responsabilidad de colaborar con las instituciones de la Unión Europea según un recíproco deber de lealtad: “los Estados miembros adoptarán todas las medidas generales o particulares apropiadas para asegurar el cumplimiento de las obligaciones derivadas de los Tratados o resultantes de los actos de las instituciones de la Unión […y] ayudarán a la Unión en el cumplimiento de su misión y se abstendrán de toda medida que pueda poner en peligro la consecución de los objetivos de la Unión”.
Sin nuestros más de medio centenar de socios y aliados en toda Europa no seríamos capaces de lograr el impacto que se mide en cambios reales. Lo que nos diferencia de muchos think tanks es la potente red transeuropea de la que formamos parte, además de la no afiliación a ningún partido político. Antes comentaba que en España nos enfocamos en la descarbonización del transporte por carretera, del transporte marítimo y del aéreo. Esto lo podemos hacer porque sabemos que nuestros socios nos complementan enfocándose en la promoción del transporte público o de la movilidad activa. Nos podemos apoyar en ellos para que todos los medios de transporte avancen hacia la deseada descarbonización.
La movilidad activa. Me encanta ir andando o en bicicleta. Más bien, para optimizar tiempo y energías; pero no es mi único modo de transporte. Como ciudadana europea abierta a descubrir y conocer civilizaciones distintas, me gusta viajar. A diario, hago uso del transporte multimodal. Según las circunstancias me muevo en autobús, metro, coche familiar, tren y, cuando es imprescindible, en avión.
